De paso por Islandia

Mi primer viaje internacional durante la pandemia fue a Islandia. Un viaje en la parte final de invierno para, en 11 días, rodear gran parte de la isla. Este viaje lo hice con grandes amigos y el propósito de hacerlo en esta época era poder visitar cuevas de hielo, hacer un paseo en trineo y "cazar" alguna aurora boreal.

En Islandia el número de turistas por año es cinco veces mayor que de su población y, aun así, me impresionó la poca presencia de personas, fauna y vegetación, acentuadas claro, por el clima invernal.

Me quedo con los imponentes paisajes de fiordos cubiertos de nieve al andar por la carretera, las caídas de agua y los caminos congelados, los amaneceres de fuego y hielo, los días de clima extremo, los baños termales cálidos, caballos peludos y perros esponjosos, glaciares enormes y las múltiples salidas nocturnas para encontrar auroras boreales.

Pero, sobre todo, me quedo con la compañía. Islandia es para visitarlo acompañado. 2022

Keflavik, Reikiavik, Snaefellsnes, Laugarbakki, Myvatn, Egilsstadir, Djúpivogur, Jökulsárlón, Sólheimasandur, Vik Í Mýrdal y Selfoss.